Mostrando entradas con la etiqueta Reflexiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reflexiones. Mostrar todas las entradas

martes, 4 de febrero de 2014

Hacer Nada


Una de las sensaciones más intensas, incómodas, gratificantes y concientes que he vivido estando lejos de todo, han sido producto del hacer nada.
Eso que hoy, en el mundo del hacer, tiene una connotación negativa o que muchos se atreven a evitar, a sido de las experiencias más interesantes y autoreflexivas que un ser humano puede vivir.
El estar lejos de casa, alejada del teléfono, televisión y sobre todo, vivir en una ciudad tan tranquila y silenciosa como ésta, me ha hecho cuestionar muchas cosas y vivirlo al máximo. Me quedé sin trabajo hace 2 meses. Sí. Hice eso que está catalogado socialmente como un arrebato inmaduro e irresponsable: renuciar a tu trabajo. Y aunque inevitablemente a uno le den ganas de dar explicaciones para no quedar como una floja y vaga, y justificarse dándo las razones de la renuncia, no es algo que haré publicamente. Lo único que puedo decir es, que si no estás contento dónde estás, muévete de ahí, si al fin y al cabo, no somos árboles! Tenemos derecho a elegir qué hacer con nuestras vidas y nadie discute ni juzga a aquellos que no paran, pero ojo! que no darte una pausa te pasa la cuenta tarde o temprano y el no darte el lujo de hacer nada, te aleja inevitablemente de la posibilidad de conocer tus sueños, tus miedos, tus luces y sombras...
Estando aquí y vivir esta nada, me hizo descubrir el cómo nos autodefinimos de acuerdo a lo que estudiamos o cómo nos aferramos a cosas externas como nuestros trabajos, que nos dan una falsísima "seguridad". Te has preguntado o te has dado el tiempo de descubrirte? de meditar y preguntarte a ti mismo quién eres?

Disfruta del placer de hacer nada, sin culpa!

Porque de seguro cuando conocemos a alguien nuevo, esa persona lo segundo que te pregunta, despues de tu nombre es y qué haces? y ahí viene la respuesta automática: "SOY actriz" "Soy Ingeniero"...etc...
Pero eso es realmente lo que en verdad ERES? y que pasa si esa persona está cesante? te aseguro que no responderá a esa pregunta con un "Hola, soy cesante"...o sí? Me pongo a pensar en esas personas que llevan toda una vida trabajando, sumidos a su rutina "de la casa al trabajo, del trabajo a la casa, odio lo lunes, amo los viernes", qué pasa con ellos una vez que jubilan?! se encuentran con el "Y qué hago ahora?", buscan qué reparar en sus casas, muchos caen en una horrible depresión, porque sin trabajos, sienten que no son nadie! Sienten que ya no tienen nada que hacer, cuando en verdad hay mucho que hacer, como salir a caminar, conectarte con la naturaleza, contigo mismo, aprender un nuevo idioma, o cualquier hobbie que te mantenga ocupado y entretenido. Al parecer, ir en busca de esa creatividad que solíamos tener cuando niños, es tarea imposible hoy en día, y sin embargo, por eso mismo, considero tremendamente enriquecedor vivir esto. Porque hacer "nada" es hoy básicamente no trabajar en algo remunerado. Pero al mismo tiempo, esa nada se ha convertido para mi, en hacer muchas cosas: estudiar fotografia, planificar nuestra próxima travesía, conocer a gente maravillosa, hacer ejercicio, leer, meditar sobre mi presente y futuro cercano, mirar por la ventana cada día por horas y observar a las ardillas, escuchar el canto de los pajaritos y todas esas cosas que ya nadie se da el tiempo de hacer. Indudablemente, hacer nada conduce al aburrimiento y existe un pánico al tiempo libre que llama muchísimo mi atención. Quienes no saben hacer otra cosa más que trabajar, se sienten poco menos culpables por darse momentos de ocio..."en este momento no estoy generando dinero"...como si de aumentar los ceros en la cuenta de ahorro se tratara la vida.



Hace poco me preguntaron "Y que sacas con tener un blog? acaso te pagan por escribir?" Y no, nadie me paga por ello. Pero esa persona no entendería jamás lo gratificante que es recibir mails de personas que hace un año me escribían contándome sus miedos a viajar solas y que hoy me escriban desde Asia, diciéndome que yo fui su inspiración y motor para dejar esos miedos a un lado. Hoy, están viajando solas y me dan las gracias y confiesan que es lo mejor que les ha pasado. No pretendo cambiar el mundo, pero si estas palabras invitan a la reflexión a más de uno y le hace al menos pensar "voy a trabajar menos para darle más tiempo a mis hijos", esa es la mejor recompensa y ya me doy por pagada...y esa paga, nada tiene que ver con aumentar ceros en una cuenta. Es el mismo tipo de recompensa que me dejan los viajes, aprendo, me enriquezco culturalmente y soy tremendamente feliz! Es curioso, pero quienes trabajan en algo estable, deciden en sus vacaciones de 2 semanas al año, hacer nada más que descansar, pero muchas de esas personas no sabrían que hacer con más tiempo libre, de hecho, me han llegado preguntas del tipo "3 meses por Europa?" "7 meses por Asia? y que haces en ese largo período de tiempo? No te aburres?" y ahí apelo yo a la diferencia entre irse de vacaciones versus irse de viaje. Para mi un viaje es lo opuesto a descansar...si bien hay ciertos días del viaje en los que son necesarias una pausa, para los viajeros, es imperdonable perderse un amanecer, levantarse tarde y no disfrutar el día, dejar las suelas de las zapatillas gastadas de tanto caminar, perderte, encontrarte y vivir todas esas experiencias que un turista busca evitar.
Es curioso también, como funciona la mente, pero cuando estamos trabajando full time, queremos y anhelamos tener más tiempo para nosotros, y basta con quedarte sin trabajo, incluso cuando uno lo dejó por libre opción, para extrañar esa rutina y sentirte que no eres "nadie" sin esa actividad que antes consumía la mayor parte de tu tiempo. Si queremos trabajar porque así nos sentimos tranquilos y útiles (además de la rica sensación que te da la independencia económica) hagámoslo!! Al final, la única pega que tenemos los cesantes es buscar otro trabajo. Renunciar y partir de cero no es el fin de nadie, y si alguien te hace sentir que has fracasado o retrocedido, ya sabes, oídos sordos a palabras necias! Yo lo he hecho mil veces cuando he querido emprender un nuevo viaje y créanme, darse el "lujo" de tener todo el tiempo del mundo, de conocerte y hacer todas esas actividades que te llenan y nutren, es una de las sensaciones que más plena me han hecho sentir, pese a todos los juicios que conlleva este estilo de vida.
Comparto para finalizar, un escrito de un cesante que sin trabajo se siente vacío y que no es "nadie"!!

"Otro día en blanco, que pasará sin pena ni gloria, viéndome como me quedo pegado mirando el techo de mi casa, sin que se me ocurra que hacer
Las horas pasarán vacías, lentas, cargadas. Atravesarán mi vida y se perderán así, sin más, en el pasado. Sin otro recuerdo que este sentimiento de impotencia, de ser bueno para nada, de estar permanentemente en derrota y al margen, de no tener espacio para ocupar tanta energía acumulada.
Parece que una mano invisible hubiese decretado mi muerte civil prematura y entonces por un oscuro acto misterioso cesaron las oportunidades, los sueños, las ganas..... 
No, las ganas no. Sigo siendo un tipo con muchas ganas.
El mundo sigue girando y en algún lado y en algún momento se me abrirá la puerta que necesito para volver a ser alguien, una persona. Al menos eso espero. Aunque a la verdad ya casi no espero nada. Mis sueños se levantan y caen con igual facilidad. Tengo la sensación de no valer un peso, de estar muerto en vida, de estar sucio y feo como un trapo abandonado".


 Procura no sentirte así y toma la oportunidad de volver a empezar como un regalo que te está dando la vida.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Razones por las que viajo...


Ultimamente me han escrito muchas personas preguntándome porqué viajo tanto. Qué es lo que me motiva, inspira y empuja a salir de esa burbujita conocida como "zona de confort".
Así que, a modo de post reflexivo de fin de año, les escribo a mis curiosos lectores algunas de las razones (porque podrían ser infinitas) por las que me parece importante viajar. Y cuando digo viajar me refiero a viajes, no vacaciones, y hay mil formas de viajar, pero creo que el aprendizaje es mayor cuando viajamos por nuestra cuenta, sin un tour organizado que no te permita apreciar cada detalle con tiempo. Ojalá el viaje sea lo más lejos posible, para poder darnos cuenta de las diversas formas de vida y de pensar que encontramos en tierras lejanas a la nuestra.

Aquí van mis porqué amo viajar:

- Para aprender. Viajar es la mejor escuela. Recibes a diario clases de historia, geografía, idiomas, artes, cocina...sobre todo si estudias antes de emprender el vuelo.
- Para conocer gente de distintas culturas, y dejar de temerle a lo diferente.


- Para liberarme de prejuicios.
- Porque un día en el extranjero, equivale a un año en casa.
- Para evolucionar.
- Para vivir experiencias que escapan del contexto habitual.
- Para superar miedos y fobias (aunque después de Asia, le tengo más fobia a las arañas!)
- Para descubrir las diversas, creativas y simples formas de ganarse la vida, que escapan del modo convencional.

La peluquería en India.

- Para demostrarme que puedo...y sí, se puede!!!
- Para cultivar el desapego.
- Para valorar aquello que en casa damos por sentado (como tu cama, la ducha caliente, la comida de mamá, los ronroneos de Benito y Thelma, la ropa planchadita por mi Marce, la palta chilena)
- Para aprender a dialogar con gente que no habla tu idioma, sin usar una sola palabra.

Cuando no nos entendemos verbalmente, los dibujos y la mímica son un gran aliado.

- Para ser una persona culta e interesante con historias entretenidas  y educativas para contar a mis futuros  hijos y nietos.
- Para conocer el verdadero significado de la trillada palabra "libertad".
- Para saber lo que es despertarse antes del amanecer con una felicidad extrema y mariposas en el estómago.
- Para tener muchos amigos repartidos por el mundo y así, algún día, visitarlos.
- Porque viajando te das cuenta que hay más gente buena, que mala, solo que los actos bondadosos no aparecen en las noticias.


- Para presenciar eventos de la naturaleza como tormentas tropicales, auroras boreales, lluvias de estrellas fugaces, el sol de medianoche...
- Porque viajando te das cuenta que vivimos con muchísimo más de lo que necesitamos. No es necesario ni un closet lleno de ropa, ni tantas cosas materiales para ser feliz.
- Porque quiero contar mi experiencia y que la gente sepa que si yo pude (en ocasiones sola) cualquiera puede.
- Para poder entender un poco mejor el mundo donde vivimos.
- Para vivir el presente sin preocuparme por el mañana ni evocar el pasado.
- Para fotografiar yo misma esos paisajes y maravillas del mundo que vemos por revistas y tv.

Angkor Wat, Camboya.

-  Porque es la mejor manera de conocerse uno mismo.
- Para probar nuevos y deliciosos sabores. El mundo es el buffet más amplio, variado y sabroso!

Nasi Champur, una delicia indonesia.

- Para saber lo que son los calores de 50 grados y los frios de -20. En otras palabras, vivir sensaciones extremas.
- Porque viajar es vivir, y yo me niego a solamente existir.
- Porque es necesario tomar distancia para ver tu vida desde otra perspectiva, lejos de las voces que te influencian y te hacen tomar desiciones más enfocadas a lo que debes hacer, en vez de lo que de verdad quieres hacer.
- Para saber lo que es tener toooodo el tiempo del mundo, y el mundo a tus pies.

Este cangrejito tailandés, no tiene ni un apuro...

-Porque vida hay una sola (y sólo se vive una vez!)
-Porque no quiero soñar mi vida, quiero vivir mis sueños!!!

Sensaciones internas, mientras viajo...

Y porque quedarme en un solo lugar viendo como pasa el tiempo, es renunciar a todo lo que no conozco.

viernes, 8 de febrero de 2013

2 meses

Ya llevamos 2 meses de viaje por Asia, ese continente que tanto soñaba descubrir, y que ahora exploramos a nuestras anchas con todo el tiempo del mundo. Pasaron tantas cosas para llegar hasta aquí. Dejamos atrás nuestra zona de confort, esa comodidad y arma de doble filo que te estanca sin que te des cuenta, y lo más preciado que tenemos en la vida: la familia y los amigos. Todo por un sueño, que estamos ahora haciendo realidad: Viajar, descubrir, aprender, empaparnos de culturas diferentes, conocernos un poquito más a nosotros mismos. Siento este viaje diferente a los anteriores, no se si es el hecho de estar en mundos totalmente nuevos y culturas tremendamente opuestas a la nuestra, pero se siente maravillosamente distinto.
Viajar definitivamente se ha transformado en lo que más amo hacer en esta vida. La sensación interna que me produce el conocer lugares nuevos y tan diferentes a mi país es como el sentirse enamorada por vez primera. Como si, no solo mariposas, sino miles de aves de diversas especies revolotearan dentro de mi estómago.
Y pese a que este viaje me ha agotado más que ningún otro, lo estoy disfrutando a concho, con todos los peros que implica: viajes lentos, incómodos y agotadores, baños llenos de arañas donde he desarrollado mi puntería para darle a un hoyo en el suelo intentando no salpicar mis pies, aprender a convivir con mis nuevos "achaques" como el dolor de mi cadera tras horas de caminata con la mochila encima, y agradeciendo cada día a "Jeanette" (mi curvilíneo juanete) que hasta ahora, se ha portado de maravillas. Aunque no tan bien como mi amado e incondicional compañero de viaje, mi novio, quiero decir mi marido! Quien ha hecho de este viaje, algo más llevadero y un sueño hecho realidad.
Juntos hemos explorado lugares alucinantes. (foto: Ta prohm, Angkor, Camboya)

Presenciado maravillas del mundo antiguo. (telón de fondo, Angkor Wat)

Y contemplado sublimes atardeceres...(Bagan, Myanmar)

Hemos probado nuevos y deliciosos sabores. Y al fin hice mi curso de cocina Thai...miren que lindo me quedó ese platito!

Remojamos nuestras "estresadas" humanidades en playas de postal como éstas. (Ko Phangan, Tai)

Montamos sobre el lomo de un elefante en plena selva. (Norte de Tailandia, Chiang Mai)

Y escuchamos el ronroneo de este tierno gatito. Gracias por no convertirme en tu postre! (Tiger Kingdom de Chiang Mai)


Y Conocimos interesantes etnias. (Primera foto sacada en las tribus del norte de Tailandia, la segunda, en Myanmar, ex Birmania)

Pero si hay algo que hace que un viaje sea inolvidable, es la gente que se cruza en tu camino. Gente linda, especial e inspiradora como ustesdes Cris y Mai...ya los extrañamos y confesamos que nos dió pena despedirnos de ustedes! gracias por the holy indian bible, por los tips de fotografía y por tan lindos momentos compartidos!

(Foto sacada en un día maravilloso y con la mejor compañía en Lago Inle, Myanmar)

Dos meses ya y falta tanto por explorar aún. Hasta ahora hemos observado y absorbido un montón de imágenes y experiencias que serán difíciles de olvidar. Hemos aprendido un poco de historia y geografia, otro poquito de idiomas, y equilibrado nuestros chacras entre tantos budas y templos. Y por primera vez en 5 años juntos, hemos aprendido, y aún lo estamos haciendo, a "soportarnos" mutuamente 25 hrs. diarias, poniendo en práctica la empatía, la generosidad, la aceptación, tolerancia y respeto, haciendo que nuestro inmenso amor y admiración por el otro crezca cada día más!

  "Si quieres saber si amas u odias a alguien, haz un viaje con él"  Mark Twain.
(foto: Pai, norte de Tailandia)
 

miércoles, 17 de octubre de 2012

¡¡ Viajar !!

Hace varios años ya, descubrí que lo que más quería en esta vida era viajar, viajar y viajar...hasta que ese deseo y ganas de ver, explorar y aprender del mundo (y de mi misma) se convirtió en un gran sueño en mi vida.

Un sueño pendiente, tener una combi o motor home y partir a recorrer América...

Me llama profundamente la atención, que por miedo u otros motivos, la gente deseche sus sueños como quien tira de la cadena del baño o bien los postergue para más adelante (y después sea, quizás, demasiado tarde) También me sorprende esa creencia de que los soñadores somos personas ilusas, que no tenemos los pies en la tierra o que eso de soñar es cuento de niños chicos.



Hace unos días, viendo un programa gringo, de esos que nunca veo, el conductor hacía una pregunta al público y a partir de las respuestas, se generaba un debate. Y la pregunta ese día fue: ¿Qué harías si supieras que te queda un año o meses de vida? y absolutamente todos respondieron a su manera: Viajar!
"irme de viaje por el mundo" gritó desde su asiento una rechonchita y entusiasta señora, "disfrutar con mi familia de un viaje por Europa" exclamó un señor pelado sentado al otro extremo del público y así muchas respuestas más en relación al gozar a concho lo que me queda de vida.
Las respuestas de ese público "soñador" me llevaron a reflexionar y concluir que todos tenemos sueños, y me cuestioné: Por qué hay que estar enfermo terminal para cumplir tus deseos más anhelados? Acaso el hecho de estar muriendo le da a uno más "derecho" que los que estamos sanos a gozar de las cosas lindas de la vida? Será que uno se siente menos culpable de cumplir ese gran sueño solo porque te queda poco tiempo? No será mejor hacerlo ahora con salud, energía y ganas y sabiendo que no tienes "fecha de vencimiento"?



Mi novio y yo estamos ad portas de la gran aventura de nuestras vidas, y, si bien no es fácil dejar tu casa, el auto, el negocio, nuestros trabajos y esa estabilidad, la familia y nuestros amigos; a decir verdad, nos sentimos orgullosos de nosotros mismos por atrevernos y desprendernos de toda esa "seguridad" que no hace más que anclarte e impedirte ir tras tus sueños.


Es entendible que para nuestros padres (nacidos y criados en otra generación y con otra forma de ver las cosas) consideren nuestra hazaña como algo arriesgado, descabellado y peligroso...pese a que contamos con su apoyo en un 100%, pero para mi lo único descabellado y mortal es la idea de marchitarnos a los treinta y tantos, darle la espalda a un mundo maravilloso, dejar de vivir experiencias alucinantes, ver otras realidades, aprender y crecer en vez de anclarnos a un solo lugar por el hecho de cumplir el patrón social, que sería, entre otras cosas, dar un pie para una casa, contar con un trabajo seguro (aunque no te guste para nada), tener hijos y todas esas cosas que HAY que hacer a los treintas y que al menos ahora no está en nuestros planes. Tampoco queremos abandonar para siempre nuestra vida de aquí, estamos conscientes de todas las comodidades que tenemos y que seguramente estando lejos extrañaremos, y es por eso que no es fácil dar ese primer paso, pero también sabemos que tarde o temprano volveremos, así que, por ahora, que las estrellas nos guíen y acompañen.

...Y que las auroras boreales iluminen nuestro camino...(y sueño hace rato con verte aurora!)



Rompamos ese patrón que nos amarra y nos lleva a ser eso que en verdad, no somos!




martes, 19 de junio de 2012

Mitos sobre el viajar...





Cuando alguien decide dejar lo "cómodo" y lo conocido (tu vida "normal") por un tiempo para irse a conocer el mundo, suelen haber muchos detractores. Gente cercana (y algunos ni tanto) que por miedos, o prejuicios, proyectan sus preocupaciones sobre el viajero y te enumeran un listado de preguntas que eventualmente serian los riesgos y peligros de viajar. Esto ha creado varios mitos sobre el viajar y que resumo a continuación...

* Viajar es caro ( y comer también) No es lo mismo comer en un restaurat elegante con vista a la torre Eiffel, que ir al mercado y comprar frutas, verduras y pan o almorzar pasta con tomate. No es lo mismo recorrer Europa y saltar de hotel en hotel que hacer lo mismo, pero en Asia (y hoy en día existe un abanico de opciones en el mundo de las hostales y también el maravilloso sistema de couchsurfing del que hablo en otro post)

* Hace falta tener mucho dinero ahorrado: Todo depende de cuanto tiempo queramos viajar, y de si estamos dispuestos a trabajar en el camino. Es posible hacerlo en bares, recoger fruta, ayudar en negocios locales por un pequeño "sueldito" en prácticamente cualquier país. Cabe destacar, que también hay visas Working holiday en países como Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca (requisito para postular: tener entre 18 y 30 años) y Canadá (hasta los 35 años) Conozco casos de viajeros que llevan años por el mundo, habiendo salido de casa con 500 dolares y una vez que se quedaron sin dinero o trabajaron o recurrieron a sus talentos artísticos (algunos los descubrieron en ese momento y quedarse sin dinero fue lo mejor que les pasó)

* Viajar es peligroso: No hay más riesgos en otros países lejanos al nuestro. Cualquier ciudad o pueblo del mundo tiene gente mal intencionada y como sólo la ocasión hace al ladron, ni en tu ciudad ni mucho menos lejos de casa te irás a meter sola a un lugar oscuro, de noche, con una Nikon último modelo y cargada de joyas. Quizás mi ejemplo sea un tanto exagerado, está bien, nadie es tan "pavo", pero de todas maneras, y sobre todo si viajas sola ( y no digo solo porque es universal eso de que la mujer es mas frágil y vulnerable) es importante viajar informados, averiguar y leer en blogs de otros viajeros cómo es la ciudad donde iremos, no buscar solo la información de lo lindo, de lo fotogénico o de los íconos del lugar que visitaremos, también averiguar el lado B por así decirlo y así saber de antemano donde NO ir a meterse.

* No volverás a encontrar trabajo: algunos dicen que si tienes un año (o más) de agujero en tu curriculum sin haber hecho nada, te preguntarán en la entrevista que pasó!? y en cuanto sepan que has estado de "vacaciones" vagando por ahí, tus posibilidades de encontrar trabajo se reducirán. Mentira: una persona que ha estado viajando por el mundo ha conseguido una perspectiva y un aprendizaje, que para muchas empresas es un valor importantísimo. Aquellas para las que esto sea un problema, probablemente sea mejor que no trabajes ahí.

* Viajar es huir: Muchos consideran que aquellos que viajamos por largas temporadas estamos huyendo de algo. De una relación, de un trabajo o de una vida que nos tiene insatisfechos. Si bien esto es cierto en muchos casos, la mayoría de las ocasiones esto no es así. Es muy distinto querer huir, que viajar para aprender, conocer otras culturas, probar otras comidas, conocer gente y por ende distintas formas de vida y hacer un análisis de la tuya desde otro prisma.

* Hace falta hablar bien inglés: Mentira: en varios países, un inglés medio "atarzanao" será superior al que hablen los locales. Y si no nos entendemos, tenemos manos y pies, podemos dibujar o acudir al maravilloso mundo de la expresión corporal. Cuando hay un buen corazón, hay entendimiento (no se de donde saqué esa frase, pero la leí una vez por ahí) y creo, la sonrisa es el único y gran idioma universal. : )

* Ya estoy muy viejo para esos trotes: No hay edades ni limitaciones para viajar. Puedes tener 19 o 89 años y estar dando vueltas por el mundo. tu estado de salud simplemente limitará las actividades que realizarás pero los límites reales los pone tu cabeza. En mis viajes he encontrado gente muy joven y muy mayor. Viajando solos, en pareja, en familia. Con bebés, con niños o adolescentes...si eres viajero de corazón, la edad no sera ni escusa ni impedimento para no aventurarse.

* Para viajar hace falta tener agallas: esto no es un mito, es una realidad. Hace falta tener una buena cuota de coraje para dejar las comodidades y esas cosas que seguro echaremos de menos mas adelante y lanzarse a lo desconocido. Se requiere de valentía para tan solo dar ese primer paso.


En nuestro país todavía tenemos una visión demasiado crítica respecto a los viajes largos. Somos demasiado conservadores y todo lo que tenga que ver con no tener un trabajo estable, una vida normal, o no un plan a mediano plazo, es tema tabú. El verbo viajar es sinónimo de "vagar" (hasta riman) en vez de considerar el viaje en sí como la mejor universidad o post grado de la vida...en fin, hay mucho prejuicio al respecto.

Al contrario, en paises europeos, no solo está bien visto sino que además se favorece a que los jóvenes viajen, antes y/o después de la universidad o incluso años sabáticos en el trabajo. Para cambiar de aires, conocer otras culturas y empaparse de ideas que despues puedan ser aplicables a tu vida personal o laboral.

miércoles, 14 de marzo de 2012

En busca de la felicidad

La vida en la ciudad nos impulsa a un ritmo que no queremos aceptar, demasiado apurados y sin descanso, cambiando nuestras prioridades y dejando a un lado inevitablemente lo que sí es importante: compartir más con tu familia y amigos.
La loca idea de despojarte de todo y renunciar a esa "estabilidad" que te dan cosas materiales como tu casa, tu auto, ese trabajo y tantas otras cosas que no te dan felicidad, son acciones que parecen descabelladas para aquellos que fueron consumidos por la vorágine y la rutina de sus vidas. (No digo que todos estén infelices en sus trabajos, solo me sorprendo de que hayan tantos insatisfechos con sus trabajos y por ende, con sus vidas)
Y bueno, para la mayoría de ellos, que no logran empatizar con nuestra pasión que es viajar, nos ven como vagos, eternos mantenidos, que vivimos en una burbuja y que viajar es sinónimo de vivir de vacaciones (que al menos yo no le veo nada malo) Pero, partamos de la base de que viajar no es lo mismo que irse de vacaciones...quienes piensen eso no ven más allá de sus propias experiencias: irse de vacaciones una o dos semanas al año cuando logran poner al fin una pausa a sus ajetreadas vidas.



Yo creo que la vida es mucho más que trabajar todos los días para poder pagar cuentas y sobrevivir, y donde la única aventura que vives día a día es llegar a tiempo al trabajo…eso para mí es lo opuesto a vivir…Creo que la vida se pasa volando y dejamos de hacer tantas cosas que siempre soñamos solo por cumplir ese canon establecido de vida que es casarse, tener hijos, trabajar aunque sea en algo que no te guste o que no tenga que ver con lo que estudiaste solo para sobrevivir? Eso es lo que nos enseña la sociedad, lo que se considera “normal”, aunque hacer de eso tu vida, vaya en contra de tus sueños y de ser plenamente feliz. ¡Qué terrible!  Ésta para mí es la respuesta a las preguntas: ¿Por qué  hay tanta gente insatisfecha y frustrada? ¿Por qué veo cada día más caras largas que sonrientes? Y es por eso mismo…no nos atrevemos a cumplir nuestros sueños por  temor a lo que pensará  el resto y no encajar en lo socialmente establecido como “normal”; o simplemente no nos atrevemos porque el medio para llegar a eso que tanto anhelamos implica desprenderse de cosas o creencias que nos amarran, o bien aquellos que culpan al resto por no estar viviendo sus sueños…Cuánta gente me dice por mis viajes: “que suerte”  y la verdad es que pienso, yo no me he ganado la loteria ni un concurso de viaje por el mundo gratis ni mucho menos, para ahorrar para esos viajes dejé muchas cosas de lado, cosas que, aunque a veces quiera, caigo en cuenta que no necesito: no me compro el último modelo de lo tecnológico, reciclo mi ropa y evito las modas… etc. Porque tengo otras prioridades en mi vida, y esa prioridad es SER FELIZ y al menos ya tengo clarito qué es lo que me proporciona esa felicidad:  VIAJAR!, aprender a moverme por el mundo, vivir el presente sin importar el ayer ni el mañana, conocer otras culturas y estar abierta a compartir mi día a día con alguien que me enseñe una forma de vida diferente, y yo poder compartir mis propias filosofías, aprender y poner en práctica, soltar mis propios prejuicios, superar esas barreras mentales que sólo contaminan tus propias creencias que son las que te estancan, entregarme al camino y confiar que todo lo que llegue a mi será por algo…Y toda esa experiencia y aprendizaje que cambia  tu modo de ver el mundo y la vida, no te la dan 15 días de vacaciones en un resort (que no niego que sea delicioso para aquellos que de tanto trabajar se los consumió el stress)

Es en el mundo donde se encuentra esa vida, en la diversidad, en sorprenderse con costumbres opuestas a las nuestras, en ver otro cielo, otras estrellas  y percibir otros colores y sabores y volvernos más consientes sobre cada acto que realizamos. En otras palabras, volver a conectarnos con nosotros mismos, con la naturaleza, con nuestro niño interior, con nuestros miedos y nuestra capacidad de asombro.
            Mi mamita en Paris, nunca la ví así de feliz y conectada con su niño interior.

Hace miles de años, la vida humana sobre la tierra era nómade y cuenta la historia de nuestros antepasados que esto fue así hasta que a un hombre se le dio la gana de ser sedentario, de establecerse en un lugar, echar raíces y quedarse ahí para siempre a hacer su vida. A los demás les pareció que estaba loco…cómo renunciaría a conocer nuevos lugares? Dejar de descubrir nuevos horizontes y dejar de probar distintas comidas? Decidió quedarse y establecerse, sembrar y cosechar, sus animales procrearon y ya no necesitó cazar, se autoabasteció y eligió despertar todos los días en un mismo lugar. Con el tiempo, fueron tantos los que se sumaron, que  ya nadie considero esto una locura.
Llevando esta historia a la actualidad, lo “loco” es dejar esa estabilidad, dejar tus bienes materiales para ir en busca de nuevos destinos, ser nómade y renunciar a todo para ir a lo desconocido…Ahora, los “locos” somos los que queremos conocer el mundo, ver nuevos lugares y absorber nuevas culturas ¿Por qué será que cada vez que uno se distancia de la masa es considerado un loco? ¿No serán los demás los locos? ¿Y si el “plan de vida” es no tener un plan? Y finalmente, quienes son mas locos? Los que renuncian a sus sueños por llevar una vida “normal” y acorde a lo que dicta la sociedad? O los que, con mucho valor se despojan de todo aquello que nos amarra y van en busca de sus sueños?  Aunque socialmente eso tenga una connotación de irresponsabilidad, cuando nuestra única responsabilidad en esta vida es ser felices…
Lo único que considero una locura es estar viviendo una vida que no te satisfaga, mejor, creo yo, es vivir tus sueños en vez de soñar tu vida.
Quiero dejar claro que esto no lo escribo con la intención de decir que aquellos que llevan una vida rutinaria estén equivocados, o que los que viajan por el mundo son los que están en lo correcto…hay muchos que aman sus trabajos y están bien o acostumbrados a sus rutinas, pero que ese estilo de vida sea el único válido  para “ser alguien” en la vida y ser feliz, eso es lo que no comparto.
Sólo pienso, humildemente, que todos tenemos derecho a ser felices, viviendo la vida que siempre soñamos tener.
       ¡Es mejor vivir la vida, que soñarla! Me parece muy sabia filosofía de vida.

jueves, 10 de febrero de 2011

Viajar: Solo o acompañado?

No recuerdo donde, pero una vez leí por ahi: "si quieres saber si amas u odias a alguien, haz un viaje con él".
Bueno, no es por nada que a algunos recien casados se separan tras la luna de miel. He tenido la suerte de viajar con mi amor, y resultó ser una experiencia positiva, considerando que fue casi un mes juntos. También hice un viaje con una amiga, que hasta el día de hoy es una de las mejores que tengo, somos muy diferentes, casi opuestas diria yo, y debo confesar que muchas veces discutimos o tuvimos desacuerdos en nuestros patiperreos por brasil, quizas mi espiritu aventurero puso en jaque algunas veces su modo precavido y cauteloso. En conclusión, viajar pone a prueba la amistad y el amor.
Ahora, creo que hay destinos o tipos de viajes que se pueden hacer solo, como un mochileo por Europa, pero ir solo a un "todo incluido" al caribe  no creo que sea la mejor opcion ya que a esos lugares van parejas o familias como a los cruceros, a menos que te vayas a uno de puros solteros...o no se, depende de la personalidad de cada persona, hay algunos mas sociables, arriesgados y adaptables, gente mas "todo terreno" por asi decirlo, y otros que simplemente no se atreverian ni locos a salir de su país y enfrentar un mundo desconocido, solos.





Yo sólo se que me gusta viajar, me encanta, tanto que puedo hacerlo sola o acompañada, y todo tiene sus pros y sus contra, sola eres dueña de tu destino y de tu tiempo, pero hay ciertas experiencias en que la soledad se transforma en melancolía, a veces te aburres, pero yo creo que eso es positivo, te vuelves mas creativa, se abre un mundo interno en el que aprendes a pasarlo bien contigo misma, a conocer tus propios gustos, limites y miedos sin que nadie te influencie. Si algo sale mal, nadie te dirá: "te lo dije" ni tendras que mamarte a alguien alegando. Claro que si hay algo por lo que tu quieras reclamar, tendrás que comerte la rabia solito, no tendras con quien descargarte. También estás mas abierta a conocer otros viajeros, suele darse incluso la posibilidad de compartir parte de tu recorrido, lo cual es muy positivo...personalmente, practico mi ingles, que está lejos de ser avanzado, pero igual me defiendo. Y cabe destacar el cómo se reducen los costos cuando el viaje es compartido, y como el viaje une, sumas un nuevo amigo con el que, de ti depende no perder contacto jamas y en un futuro viaje, se pueden recibir en sus respectivos países.
Y sí, es un riesgo viajar sola, sobre todo siendo mujer, pero si te quieres aventurar, debes partir empapada de informacion de los lugares que visitarás, averigua antes la cultura del lugar, qué no debes hacer por ningun motivo, cómo visten las mujeres de allá, etc.
Compartire con ustedes, algunas vivencias, y espero convertir mi blog en mi nueva bitácora de los viajes que vendrán, así que de lo que me vaya enterando o viviendo en carne propia, mediante relatos y fotografias, irán apareciendo cosillas que enriquezcan nuestro propio mundo, y nuevos destinos que se sumaran a la lista: "lugares que sueño conocer" (lista que no es corta eh?)