miércoles, 6 de agosto de 2014

Homeless in Las Vegas

Antes de contar lo que nos pasó, es preciso ponerlos en el contexto de esta historia:
Las Vegas, la ciudad del pecado como le llaman, donde hay muchos hoteles/casinos, restaurantes pitucos, los mejores espectáculos del mundo, una prostitución tan visible que violenta un poco. Muchos turistas con más de una tarjeta de crédito y billeteras que apenas cierran de tan abultadas que son. Mochileros? Probabalemente los únicos eramos nosotros. Pocos, o me atrevería a decir ningún mochilero de mochila, de viaje por el mundo, con presupuesto limitado, pensaría en ir a meterse a un lugar como Las Vegas.

El famoso Hotel Venetian.

Las fuentes del Bellagio son un show digno de ver. Y es Gratis!!

Pese a ser un destino carísimo, es un lugar donde puedes dormir en un gran hotel por 50 dólares la noche. Pero comer ahí fue un gran desafío para nosotros. Y no es que andemos en este viaje  pasando hambre ni mucho menos, pero hay ciertas cosas que para ambos son ridículas y frente a eso, no es la tacañería la que manda nuestro viaje, sino, el sentido común. Aunque nos sobrara la plata (que no es así) no pagaríamos ni borrachos 20 dólares por un sandwich, ni 200 dólares por dormir...aunque ese sandwich tenga carne de la vaca más sagrada de India, o esa habitación tenga jacuzzi con manillas de oro y sábanas de 8 mil hilos egipcios. Esas excentricidades nos parecen ridículas, y la verdad, nos encanta viajar optando por lo sencillo.
Dicho esto, les cuento una anécdota que al menos a nosotros, que estábamos ahí, nos mató de la risa un buen rato.
Como cada día en las Vegas, salimos a buscar una opción barata para comer, que no fuera Mcdonalds.
Asi que entramos a ver que opciones tenía el famoso 7 Eleven, que es un mini supermercado que tiene sus propios microhondas para calentarte ahí mismo tu comida. Compramos unos burritos de dolar y medio (en una picada mexicana en la calle valen 7) y tras calentar nuestro almuerzo, salimos del supermercado a buscar un trozo de sombra en esa ciudad que ardía a más de 40 grados.
Nos sentamos por el costado del super, en el suelo, apoyados a la pared. Yo, con un trozo de cartón del mismo empaquetado empecé a cortar el burrito por la mitad......Cuando de pronto, un tipo que venía saliendo del mismo 7 eleven, nos miró, le dimos pena por no estar sentados en un restaurant pagando dos ceros más por ese almuerzo, y se acercó a nosotros metiendo la mano en su bolsillo. Sacó 3 dólares y lo acercó a la mano de mi compañero de viaje/vida, y él sin pensarlo y para que el otro no se arrepintiera, lo aceptó rapidito y dijo "thank you" sin ninguna vergüenza!

Sí, lo se. Mi atuendo no era el más apropiado para Las Vegas. Y esa toalla naranja era para matar el calor. (mojarla y ponerla sobre los hombros era lo que muchos hubiesen deseado hacer, pero en un lugar como ese, prima el vestido de leopardo y los tacos altos aunque mueras de la incomodidad) 

No lo podíamos creer. Nos confundieron con homeless!! nos dieron plata sin haberla pedido!! el tipo estaba en la puerta del super esperando al resto de su familia y nos miraba de reojo, yo no podía aguantar mi ataque de risa e intentaba esconder la correa de mi cámara que tenía colgando. Ni un homeless que yo sepa anda con un collar que grita en amarillo furioso N I K O N...ni anda grabando sus almuerzos hippies con una Go Pro. o sí?
Intentamos tragar nuestro almuerzo con los ojos llenos de lágrimas y a punta de hipo por la risa que nos dió todo esto. Menos mal no tenemos el ego inflado ni somos orgullosos, sino, un acto de generosidad y empatía (aunque haya sido hacia personas que no lo necesitaban) se habría transformado en una tremenda ofensa.
Pero lo tomamos con mucho humor y casi como una "señal", y decidimos ir a un casino a jugarnos esos 3 dólares...quizás era nuestro día de suerte! Y bueno...por supuesto que al igual de miles de personas que apuestan muchísimo más que unos dólares al día en la ciudad del derroche, no ganamos NADA.





miércoles, 9 de julio de 2014

Into the Wild

Desde que entramos a Canadá, hace un año ya, veníamos con la idea de no solo encontrar trabajo y mejorar mi autodidacta inglés, sino también con el fin de conocer Whistler en invierno, y en verano, ir a uno de los paisajes más fotogénicos de Norteamérica y el mundo: las famosas Rocky Mountains en la provincia de Alberta.
Cumplí con creces mi objetivo de trabajar, aprender y mejorar mi inglés... y en el invierno fuimos a whistler.
El año pasó rapidísimo y de pronto nos dimos cuenta que nos quedaban un par de meses y por un tema de visados tendríamos que salir del país antes del 5 de julio. Las ganas de ir a las Rockys eran cada vez más fuertes, sabíamos que se escapaba de nuestro presupuesto, considerando que después de Canadá, se nos venía un largo retorno a casa por el continente americano. El tren, cero posibilidad (impagable), no tenemos auto asi que tendriamos que arrendar uno (gasto principal que hacía que el presupuesto se disparara)
Me metí a muchas páginas web a averiguar arriendo de casa rodante (como no contamos con equipamiento de camping y dormir en esos lodges de montaña significa pagar precios que van en contra de mi filosofía viajera, pensé que seria conveniente dormir y cocinarse en la misma casa rodante) pero el arriendo de la camper más la bencina en una semana, nos haría gastar lo que tenemos presupuestado durante un mes en USA. Así fue como poco a poco empecé a dar por perdido por primera vez en mi vida, un gran sueño. Porque la idea no era solo ir a ver esos lagos turquesas...
Nuestro interés principal era ver con mis propios ojos la fauna salvaje de la zona. Soñaba con ver osos grizzly, y poder fotografiarlos al más puro estilo National Geographic. Así que tomamos la decisión, con mucha pena, de descartar ese bello rincón del mundo, que no es muy accesible para mochileros.
Pero como en esta vida es mejor tener amigos, que plata...y como somos afortunados de haber hecho grandes amistades en este año en Vancouver, nuestra querida amiga Anita (otra loca viajera que cree en los sueños) saltó y nos dijo: "no puedo permitir que se vayan de este país sin ir a las rocky...yo los llevo!"
Al principio, confieso que no lo podía creer, pero parece que la propuesta iba en serio, porque si de viajar se trata, la Anita va a todas! Nos juntamos en su casa a planificar, ver lo que necesitábamos llevar, ya contábamos con el transporte (el autazo de nuestra amiga) pero tendríamos que conseguir carpa, sacos, cooler, entre otras cosas. Y así fue como otros grandes amigos (Isa y Pablo) nos prestaron con esa generosidad enorme que los caracteriza, todo su equipamiento outdoor del más profesional que hemos visto. Todo listo! solo faltaba una semana para salir...y nuestra amiga anita se cayó en bici y se quebró un brazo! Era más que entendible si cancelaba el viaje...el diagnóstico era costilla fisurada, un dolor de aquellos al respirar, y mejor ni les cuento lo que era estornudar para la pobre. Pero a ella ni se le cruzó por la mente no ir. Y nos fuimos igual!!
Partimos a las 5.30 am. Se nos venían 12 hrs. de un camino tan maravilloso que se sintieron como 2 hrs de viaje.


 Los paisajes del camino eran una postal tras otra...


Llegamos a las 5:30 de la tarde al camping de Lake Louise.
Instalamos todo y fuimos a explorar los alrededores. Los tres en este viaje, buscábamos lo mismo: animales.
Sobre todo osos grizzly. Y saber de antemano que estábamos en pleno rincón del mundo, donde hay mucha vida salvaje circulando, era tan emocionante como inexplicable. Nunca en mi vida estuve tan atenta al camino. Lista con mi cámara prendida y todo. Y cuando uno busca osos, alces, venados, los ve en todas partes...muchos troncos parecian osos de lejos, muchas ramas de árboles eran cuernos de venado. Y así nos pasábamos gritando dentro del auto más emocionados que niños en disneylandia.
De pronto, vimos de lejos un grupo de gente a orillas del camino, con cámaras en mano. La Anita aceleró y nos detuvimos en la berma para saber qué estaba mirando la gente. Black Bear! Estábamos frente a nuestro primer oso negro. No tan grande como los grizzly, pero mi emoción y susto de tenerlo tan cerca era tal, que no pude enfocarlo. Mis manos tiritaban y mi pobre cámara saltaba. Me fui un poco frustrada por no poder registrar ese instante. Pero al mismo tiempo tenía una fe ciega de que veríamos más, y así podría tener mi segunda oportunidad de dispararle.
Los días posteriores, nos levantamos a las 5.30 am. ya que al amanecer hay mucha más vida circulando,
y mejor luz para fotografiar.

Esto fue todo lo que vimos...

 Este hermoso venado lo vimos a las 6 am. No había nadie en las carreteras y el espectáculo fue sólo para nosotros.
 En Moraine Lake, vimos una ardilla hip hopera.


 Nuestro primer grizzly!

 Es una belleza verlos libres, tranquilos, sin miedo...y que la gente los respete, no los moleste, ni les grite.

    Y también sorprendimos a esta curiosa liebre.


 Las cabras de montaña son unas crack para la escalada en roca.


    "Osooo!" Gritábamos desde el auto para que nuestra amiga parara. 
     Anita después de recibir gritos, aleteos e indicaciones confusas: "Qué hagoooo!"   
    Perdona amiga por ponerte tan nerviosa!!

Como pueden ver, había mucha fauna (nervios y adrenalina) pero otro de los protagonistas en las rocky mountains son los paisajes. Sus lagos turquesas son reales (aclaración para personas que me han preguntado si eso existe o es producto del photoshop...mis fotos son sin filtros ni trucos de ningún tipo)

Una seleccion de los mejores paisajes que tuvimos la suerte de apreciar...

Moraine Lake.

Peyto Lake.

Emerald Lake.

Lake Louise.

Contemplando el sublime paisaje...

...y los estrellados cielos

Y como cualquier viaje, vivimos algunas anécdotas dignas de contar:
Nos quedamos en pana de batería, pero no en medio de la nada, a metros de nuestra carpa! y un viajero de otro sitio nos ayudó a revivir el auto.


Nuestra amiga Anita nos cocinó una paella épica con una sola mano y sin luz. Había olvidado mencionar que es chef y que cocina como los dioses.

La paella que jamás olvidaremos...

Un día salimos a pasear y dejamos algunas cosas adentro de la carpa. Al volver, nos encontramos con la puerta de la carpa rajada, bolsas abiertas, tomates y croissants masticados y todo lleno de migas. Las ardillas, a quienes ya no encontramos tan tiernas, hicieron de las suyas mientras no estábamos. Vaya festín se dieron las golosas!

Cuando volvimos, las traviesas y satisfechas ardillas nos hacían bulling desde sus madrigueras...

Sin duda, fue una semana intensa y maravillosa. Dormimos nos más de 4 horas cada noche, ya que oscurecía como a las 12  y a las 4 am ya estaba claro, y por opción nuestra, decidimos madrugar para ver y fotografiar a todos los animales que vimos. La compañía fue única, y la comida, fue de una calidad y cantidad superior a la de un restaurant de lujo (y eso que nos fuimos en plan camping)

Cuando nos fuimos del paraíso canadiense, yo seguía pendiente del camino en busca de un alce (el único animal que me faltó ver y fotografiar). Ibamos por una carretera junto a las vías ferreas y de lejos divisé un bulto enorme de color café. Un poco más allá, había una familia muy emocionada con cámaras en mano y disparando como locos y paramos. Subí unos metros de una pequeña loma que había al costado de la berma, y vimos al oso grizzly más grande de todos. Desde la cima, fui caminando para ponerme frente a él y asi lograr una mejor perspectiva. Estaba comiendo pero sus miradas de reojo revelaban que él sabía que yo estaba ahí. Hasta que me puse en frente y comencé a disparar con la cámara. Cuando de pronto, levantó su cabeza y me miró como queriendo decir "suficiente".


Yo lo estaba mirando a través del visor, y acto seguido, me quedé quieta, solté mi equipo y lo miré embobada y confieso, casi me hago pipí del susto.
Sin darle la espalda, mucho menos correr, retrocedi y bajé mi mirada. Si el oso corría hacia mí, yo no alcanzaba a llegar al auto. Más allá, Anita y mi marido me preguntaron si se me quedó algo en el auto o pasaba algo que me había ido, y yo sólo hice un gesto como queriendo decir "vámonos mejor".
Cuando el destino te pone frente a un oso, debes saber cuándo es prudente retirarte.

Algunos tips:

Ruta: Vancouver-Banff-Jasper-Vancouver.
Duración de viaje: Una semana.
Bencina: 600 dólares Candienses.
Tipo de vehículo: Range Rover. Considere que si va en casa rodante, es mucha más plata en bencina, si va en un Suzuky Sx4 (por ejemplo) será más económico.
Comida: antes de partir hicimos una compra en supermercado que nos salió 200 dólares (aprox.)
Estando allá compramos unos 200 dólares  más en cosas que no podíamos llevar en cooler desde Vancouver.
Precios de Campings: respecto a este ítem, consideramos que para el nivel de los campings que son impresionantes, y el lugar que es más increíble aún, son bastante baratos, sobre todo si vas en grupo y divides los gastos. Salen en promedio 30 dólares la noche. Nosotros pagábamos un extra de 10 dólares para obtener el permiso para encender fogatas. Un camping sin fogata es como un hot dog sin salchicha. Y pese a que era verano, las noches y madrugadas eran bien frescas. Lleve abrigo!!

Cuidados con la fauna: Maneje dentro del parque a una velocidad prudente, de lo contrario, no solo se va a perder la posibilidad de encontrar animales, sino que puede atropellar a uno.
Si ve en el camino un grupo de gente parada mirando "algo" y con cámaras en mano, seguro es un animalote llamativo como un oso o un alce.
Los sitios de camping no deben dejar NADA a la vista o dentro de las carpas, deje todo dentro del auto!!

Osos: estos hermosos animales son salvajes, debe saberlo. No comen humanos, pero son territoriales. Bajarse del auto por una buena foto implica un riesgo que yo por opción propia tomé igual.
Si se siente amenazado, correrá hacia usted y no dudará en mandarlo de vuelta a su país de un zarpazo. No lo subestime porque es gordito. Es un animal muy rápido. Lo peor que puede hacer es darle la espalda y correr. Retroceda de frente pero no lo mire a los ojos. Si está en zona de osos, meta ruido y ellos se alejarán. Si lo tiene en frente y viene hacia usted, hágase grande, levante brazos y si está en grupo forme una barrera humana. Espero que no tenga que llegar a ese punto.

En Canadá la cultura de reciclaje, y respeto en cuanto a dejar limpio donde lavaste tus platos, donde te duchaste, donde dormiste es muy importante. Demuestre su cultura respetando las reglas.
Y disfrute de uno de los paisajes más alucinantes del mundo.


jueves, 3 de julio de 2014

Cómo viajar por el mundo, gastando menos que en casa?

En este año y medio fuera de casa, muchas personas me escriben haciéndome la pregunta del millón:
"Cómo viajas tanto? eres millonaria?, recibiste una herencia? te ganaste la lotería?" en fin, todas las preguntas conducen a la misma: cómo llevar una vida de viajes sin ser millonaria o rock star?
Y la respuesta es sencilla. No soy millonaria, mucho menos rock star, ni tengo un papá que lo sea gracias a Dios.

Aveces el chanchito viajero está en los huesos, sobre todo cuando uno vuelve a casa.

 Nadie me ha regalado plata para poder viajar, y si eso ocurre algún día, es porque al fin conseguí auspicios o un trabajo que me permita seguir viajando for free...aunque lo que de verdad quiero es poder seguir viajando, pero con mi marido y futuros hijos. 
Cada cual en su vida tiene sus propias prioridades. Algunos persiguen status, dándole prioridad al auto de marca, a la ropa de moda, al nuevo modelito del Iphone y tantas otras cosas materiales que, a mí al menos, me dan una felicidad falsa y momentánea. 
Y hay otros seres extraños como yo, que vienen con falla de fábrica, un mapa tatuado en el corazón, unas ganas locas de descubrir lo desconocido y un gps interno desorientado porque quisiera estar en todas partes...Síiii, yo desde que tengo uso de razón que quiero viajar, ver el mundo, conocer y aprender de otras culturas. Sentía que en el colegio aprendía tan poco, que yo quería ir más allá. Y no por un simple capricho, mi curiosidad y mi cabeza llena de preguntas, me llevaron a querer explorar el mundo en busca de esas respuestas, más que nada en la vida. Y a medida que pasaron los años, ese deseo enorme fue creciendo cada vez más (y la cantidad de preguntas también). Pero yo también en ese entonces me hacía las mismas preguntas que muchos de ustedes me hacen hoy...cómo se hace? si no tengo una gran cuenta bancaria (es más, nunca he abierto una cuenta en el banco)...y es que hasta que uno no lo vive, hasta que uno no lo intenta, piensa que viajar es lujo de gente con mucho dinero. Y eso pasa porque uno compara basándose en las vacaciones de dos semanas en punta cana con la familia cuando fuiste chica, o en el viaje de 1 mes por Europa que hizo la amiga de tu mamá, y que sabes que le salió un ojo de la cara...y bueno, ante esas experiencias, uno cae en el error de calcular: "mmm a ver, si se gastó un millón de pesos a la semana...entonces, un viaje de 10 semanas sale 10 millones?!?  O sea esos gallos que llevan 2 años fuera de casa, seguro son narcotraficantes"!! Y así, se le quitan las ganas de viajar a cualquiera.
Entonces, partamos por lo básico: Qué es viajar para ti? trasladar la comodidad de tu casa a otro lugar? ir a un resort que incluya todo? pagarle carísimo a una agencia de viajes para que te haga un paquete turístico? dormir en hoteles? comer en restaurantes? pasarte tardes enteras comprando? entonces sí, viajar es un lujo reservado para quienes tienen sus buenos años de ahorros (o años posteriores al viaje, pero de deudas). Siento (y veo) que mientras más plata tiene la gente, se generan "necesidades" que en realidad no lo son. Se pierde la perspectiva del valor real de las cosas.
Antes del viaje, tienen que haber muchas ganas...y cuando digo ganas, no es solo el deseo de ir ahí y ver ese lugar. Todo parte como un sueño, un "y por qué no vamos a ...?" y desde que tomaste la desición y te autodiste el "vamos" comienza un plan de ahorro que seguramente no a todos les van a dar ganas de hacer.
Dejar de salir a comer afuera con los amigos, y mejor invitarlos a casa. Dejar de comprarte ese vestido lindo que viste en la vitrina, trabajar horas extras, estudiar la ruta y los destinos del viaje por tu cuenta en vez de dejarlo en manos de una operadora turística...etc.
Y bueno, el factor tiempo es determinante. Unas vacaciones de 2 semanas te pueden salir lo mismo que un viaje de 3 meses en el sudeste asiático. Sí. Un viaje largo y lento es más barato que un viaje corto y a la vez más rápido. Ahora, entiendo también que no todos renunciarían a un trabajo y a la "seguridad" económica por un viaje de varios meses...y después qué va a pasar cuando vuelva? y si no consigo trabajo? en fin, muchos sienten miedo a perder, en vez de animarse a ganar. La rutina robotiza demasiado nuestro actuar cotidiano, y sobre todo, nuestra forma de pensar y de ver las cosas. Salir de esa rutina y de la zona de confort, abre tu mente, te enfrenta a situaciones y experiencias desconocidas, intensas y surrealistas,y te pone a prueba constantemente, haciendo que te conozcas y sorprendas de ti mismo. 

Seguimos en el antes del viaje. Si compras vuelos con antelación, si vuelas un martes o miércoles, la noche de navidad o año nuevo, si no vas en temporada alta a tu destino, puedes terminar pagando un tercio.
En cuanto a los ahorros, eso ya depende de ti, pero si tu prioridad es el viaje, ya no te va a importar ni el vestido, ni la cartera, ni las comidas en restaurantes.
Mucha gente me comenta por facebook "que suerte" o "yo sueño hacer lo mismo que tú"...y yo me pregunto "y que están haciendo hoy que los lleve a cumplir ese sueño?" porque sus propias redes sociales muestran salidas a comer al restaurant de moda, tardes en el mall, el nuevo computador o auto...y no los critico, ojo!! pero si yo me diera esos lujitos, no podria ni loca llevar la vida que ellos (supuestamente) sueñan.
Si les contara que para irme, vendí mi auto, renuncié a mi trabajo (el único estable que he tenido en mi vida), agarré bolsas de ropa y salí a venderla entre mis amigas, y dejamos de pagar el arriendo del dpto. donde vivíamos para irnos a vivir al negocio de mi marido, seguramente comenzarían a poner en duda eso de "muero por vivir como tú".
Sabemos también que un plan de ahorro se puede cumplir más facilmente sin hijos. Pero también conocemos a vaaarios viajeros que llevan años en la ruta y no con uno, con cuatro!
Si antes de tener hijos, viajaste unas semanas a modo turista de vacaciones, seguro pensarás que con hijos es demasiado caro. Si siempre fuiste viajero, tener hijos, no será razón para dejar de hacer lo que amas. Para la mayoría un viaje es sinónimo de descanso, ocio y relajo. Para un viajero, un viaje es gastar las zapatillas hasta que se rompan, ingeniártelas para gastar lo menos posible y mantenerte mas tiempo en la ruta. Para mi, viajar es sinónimo de aprendizaje. Un viaje te entrega valores que un colegio no te enseña...por lo mismo, para mi es tan importante que mis futuros hijos viajen.

Durante el viaje: Mientras viajamos los gastos principales son alojamiento, comidas y transporte. También están los gastos extras, donde hay que considerar imprevistos, visados, vacunas en caso que se requiera, artículos de aseo que se acaban en el camino, o algo de abrigo que necesitemos comprar,
Con respecto al alojamiento, hoy existen redes de viajeros que reciben a otros viajeros en sus casas. Has oído hablar de couchsurfing? mi segundo viaje por Europa no hubiese sido posible sin ese sistema maravilloso! es un intercambio cultural super enriquecedor, ya que vives por unos días con gente local que te abre las puertas de sus casas, y así te empapas de sus costumbres, y ellos te recomiendan lugares de la ciudad que no salen en guías turísticas. Y no hay intercambio monetario de por medio.
www.couchsurfing.org
Si no es tu estilo, están las hostales, ideales para viajeros solos. No pagas por la habitación, sino por la cama y compartes con otros viajeros de todas partes del mundo. Y si tampoco es tu estilo, Airbnb es una página de arriendos de departamentos, y si compartes gastos, es mucho más conveniente que pagar por noche la pieza en un hotel.
https://www.airbnb.com/
Y una de las opciones mas económicas es sin duda acampar. Muchos viajeros incluso preguntan a dueños de casas si pueden acampar en su jardín...y para que quieres un hotel 5 estrellas, si acampando puedes tener millones de astros sobre tu cabeza?

Acampando bajo uno de los cielos más estrellados del mundo. (Rocky Mountains, Canadá)

En el ítem comida, tienes varias opciones, ir a restaurants, puestos de comida en la calle (en Asia se come por uno o dos dólares comida deliciosa) o cocinarte tu mismo en las hostales o casas de personas que te reciban. No sé si está demás decirlo, pero los restaurantes comerán gran parte de tu presupuesto.

    Almorzando en un puesto callejero de Hanoi, Vietnam...por menos de un dolar.

Como saber si la comida en la calle es confiable? observando! si el puesto de comida está lleno de locales, es porque es bueno y barato. Y a diferencia de un restaurant, la persona que cocina está frente a ti. Se nota desde la calle del frente si sus manos estan limpias o con guantes. Por lo mismo, evitamos en India comer comida en la calle. Esas uñas largas y negras y manos sucias y aceite de dudosa reputación donde freían las samosas no daban mucha confianza que digamos. Pero en el resto de Asia ningún problema. Apele a su intuición también, LA vez que no lo hice, cuando una sopa en China me dió desconfianza, pasé la noche deshidratándome en el trono (ya sabe a qué me refiero)

Transporte. Aquí sí que puedes gastar tanto como tú quieras. Desde hacer autostop, o como decimos nosotros "hacer deo", hasta una primera clase en la aerolínea mas costosa. Pero la mayoría transita en el término medio. Buses o trenes,  transporte público.
Es por eso que muchas veces ante la pregunta "Cuánto te gastaste o cuál es el presupuesto de un mes en Europa" (por ejemplo) yo siempre les respondo que es muy relativo y que depende de la forma que uno viaje.
Recuerda que para gastar lo menos posible, hay que hacer un poco de esfuerzo, como caminar cuadras extra con la mochila al hombro (por eso es tan importante viajar ligeros de equipaje), no tomar el taxi a la salida del aeropuerto y usar el transporte público, regatear y pelear por un buen precio, etc. Claramente, la comodidad, las soluciones rápidas y que todo sea fácil, hace que los costos de un viaje suban, pero que el nivel de adrenalina y el factor sorpresa bajen considerablemente...


Si nos hubiéramos quedado en casa, jamás hubiese cumplido mi sueño de ver en su hábitat natural a un animal salvaje como los osos que andan sueltos entre Canadá y Alaska. (sueño pendiente: ver a los orangutanes en las selvas de Borneo)

Y bueno, están aquellos viajeros que para mantenerse por años en la ruta, hacen voluntariados, sacan visas working holiday y se van un año a trabajar y ahorrar para después seguir viajando. De hecho, esa fue nuestra experiencia, y nuestro año en Canadá acaba de llegar a su fin. En el link que adjunto salen los requisitos para postular a la working holiday de ese maravilloso país. Les aseguro que será la mejor experiencia de sus vidas.
http://www.canadainternational.gc.ca/spain-espagne/experience_canada_experience/index.aspx

Otros se instalan una temporada a cuidar una casa increíble en una isla, GRATIS!! Hay webs donde gente deja sus casas a manos de viajeros para que las cuiden, vivan ahí, alimenten y saquen a pasear a sus perros, rieguen sus plantas, etc. Y a cambio, uno recibe techo, cama, la posibilidad de cocinarte ahí mismo, y de comprar los productos a locales en mercados y así, al igual que couchsurfing, vives los lugares como un nativo. Existe el housesitting y petsitting (de casas y de mascotas...también de ambos) No hemos experimentado aún en el rubro de cuidadores de casas o mascotas, pero no se descarta para el futuro.
Algunas webs:
http://www.trustedhousesitters.com/t/
http://www.mindmyhouse.com/
http://www.luxuryhousesitting.com/
También está el conocido woofing, que consiste en trabajar en granjas a cambio de alojamiento y comida.
http://wwoofinternational.org/

Después del viaje, también se presenta un desafío: no quedar con deudas. El viaje se paga en el durante, no después. El desafío pone a prueba nuestra creatividad y capacidad de adaptación. La idea es adaptarse al presupuesto con que se cuenta, y no gastar más, con la idea de que más adelante se pagará la tarjeta de crédito. Estar pagando 6 meses después de la gran aventura, en cuotas poco amables, te quita 6 meses de ahorro para un próximo viaje...

Como pueden ver (o leer) para viajar solo hace falta una cosa: ganas y voluntad. Si no hay dinero suficiente, pero viajar está en tus prioridades, la falta de plata, jamás será motivo/excusa para no hacerlo.

Y recuerda que para un viajero, un día de ahorro en el presente, es un día de viaje en el futuro...







viernes, 2 de mayo de 2014

Lo que el tiempo se llevó...

Cuándo fue exactamente el momento en que una persona con su ambición, comprometiera la vida de miles de personas, etnias, bosques, animales, pulmones del mundo?!
Donde quedaron esos tiempos en que los niños jugaban al aire libre, y usaban su creatividad para entretenerse? Que tiempos aquellos donde se iba a la biblioteca o se buscaba en otras fuentes de información lejanas a google/wikipedia, copiar/pegar, tarea lista/aprendizaje? Cero.
Donde fue a parar esa época donde había más tiempo para todo? Hoy en día hay que sacar numerito para poder coordinar una junta con la familia por ejemplo.
Y créanme. Estando lejos (fisicamente) me he sentido más cerca de ellos (emocionalmente) que cuando vivíamos a cuadras de distancia. Será que toda la humanidad lleva en su ADN una pequeña cuota de insensatez que nos hace ser tontos y no apreciar a los que amamos hasta que los tenemos bien lejos? Quizás diosito nos instaló un chip de estupidez humano, para que a lo largo de nuestras vidas, aprendiéramos a punta de errores y caídas...
Creo que incluso el cerebro humano en estos tiempos funciona de forma diferente. Nos hacen creer desde chicas, que si eres flaca y bonita abrán más puertas abiertas para ti en la vida. Ojalá estudies algo que te de un "buen pasar" a futuro, y te cases con un "buen partido"...y esa filosofía de vida, se esparce a través de la tv y otros medios masivos, hasta que el chip se instale en tu cabeza y lo aceptes como una gran "verdad". Y pensar que cuando mi abuela tenia mi edad, con suerte existía la tele...
Hoy, anda a quitarle la tele a un cabro chico...se puede llegar a morir. O el video juego, o el computador! Ahí lo mataste. Lejos, el peor castigo.
En los 80, década que pasé mi infancia, mi peor castigo era que no me dejaran salir a jugar.
Me sorprende lo que han generado las redes sociales, que aparecieron hace 6 años, al menos en Chile...y de la mano, los celulares inteligentes, que yo creo que se hacen inteligentes a costa de los humanos. Nos chupan la energía, se lleva de maravillas con el insomnio (y junto a facebook son el trío maravilla)
La gente ya no anda por la vida mirando hacia el frente, todos -o la mayoría- mira hacia el suelo... y es que el hábito preocupante del celulítico, ha llegado para instalarse como tendencia para ser las nuevas extensiones de brazos de los seres humanos del planeta. Pocos se salvan: en Myanmar, Camboya, Indonesia Laos y Nepal (y seguro, en muchos lugares más), siguen conectados a la naturaleza, a sus creencias religiosas, a sus animales y arrozales, que son su sustento de vida. Los niños se vuelven locos si les sacas una foto y después se la muestras en la pantallita de la cámara. Es bello! auténtico, especial para estos tiempos. Quizás, si hubiera andado viajando con celular, no me hubiese ni percatado de eso.
Antes no se viajaba tanto como ahora. Cuando yo era chica, nuestras vacaciones eran en el sur de Chile...unos de los lugares más hermosos del mundo. Pero fuera de Chile jamás, yo moría de ganas, pero no era para nada común.
Ahora, si nos vamos hacia atrás en la línea cronológica, recordemos a los grandes descubridores y esos viajes que hacían. Quién viaja así hoy en día? Nadie! hoy, eso sería un suicidio. Lanzarse en un barco a cruzar un océano, con unos mapas de trazos desvanecidos, sin gps...o recorrer un continente a caballo con apenas provisiones?...Are you crazy? Hoy, optamos por lo cómodo, lo rápido y seguro, sin darnos cuenta de que eso nos ancla y estanca.
La tecnología está al servicio de nosotros y podemos comprar vuelos baratos, planear un viaje leyendo otros blogs, "simplificar" la vida, encontrando en internet redes de otros viajeros que se dan la mano en el camino...y así. Los avances tecnológicos nos entregan muchas ventajas, como la inmediatez que ofrece, permitiéndonos escribir desde el otro lado del mundo, una historia eterna a mi familia, y tras el click de enviar, está disponible en sus mails en menos de un minuto. Aunque nada se compara con una carta escrita de tu puño y letra o la tinta corrida provocada por un lagrimón.
 Es curioso, pero estar conectado todo el tiempo, te desconecta de lo verdaderamente importante. Las conversaciones de antes tenían té, café, ojalá vino sobre la mesa. Hoy, también hay tecitos y esas cosas, pero el invitado de honor es el celular. Actúa como el posa vasos, y de esos con hologramas, que distraen y uno los mira de todos los ángulos, y eso no me gusta, porque mata la magia del momento, y corta un diálogo que quizás nunca surgió por culpa del aparatito.

Gentileza de Google imágenes. Yo, me siento un poco como el hombre del círculo rojo.

Creo que hay contextos para todo. Y hay momentos en que el celular no debería estar ni cerca. Hay conversaciones que nunca se volverán a repetir, y así mismo, pasa con cientos de instantes al día como un atardecer, un coqueteo en la micro, osimplemente preguntar la hora o alguna dirección, en vez de permitir que la "inteligencia" de nuestro teléfono, le gane a nuestra pereza o timidez.
Creo que las generaciones de antes eran más arriesgadas. Eran más osadas ante los cambios. Si venían hijos a los 20, aperraban con todo. La casa, el colegio, ahí se veía.
Hoy, existe una preocupación un tanto paranoica y egoísta respecto al futuro. Antes de los hijos, quiero viajar, quiero completar mis estudios en el extranjero, quiero un trabajo estable y seguro, ojalá tener al menos el pie de la casa pagada, un colchón de ahorros y quizás ahí, pensaría en tener hijos.
Y no me cabe duda alguna que cada padre y madre quiere lo mejor para sus hijos. Pero, qué es lo mejor para ellos? una gran casa? ropa de marca? un colegio carísimo? No! Desde mi humilde punto de vista, lo mejor y más valioso que puedes darle a un hijo es tiempo!! Y tiempo de calidad.
Si hay algo que he aprendido viajando y viviendo en otro país, con otro clima, otro idioma, otro TODO...es que el ser humano tiene una capacidad de adaptación gigante, y estoy consciente de que debo adaptarme a ciertas cosillas que me hacen ruido...pero confieso que añoro esa época donde la gente usaba sus tiempos libres para actividades más "nutre alma" como aprender un idioma o un instrumento.



Confieso que prefiero tener tiempo para hacer lo que me gusta, aunque no me genere ingresos ($) a que mi tiempo sea igual a dinero, y mi espacio de libertad sea de 2 cuotas semanales carísimas dentro de un año. Me gustaría revivir esos tiempos en los que en vez de mail, habían cartas o postales, y la paciencia sabía esperar...esos tiempos en que la gente compraba su autito usado para moverse, en vez de endeudarse un par de años por un auto carísimo, pero que me da "status". Prefiero los chanchitos de ahorro en vez de las cuentas bancarias (podría apostar que somos pocos los que a sus treinta y tantos, nunca han abierto una cuenta)
Antes no existían generaciones desechables como éstas, que botan lo que aún sirve, como ropa, celulares, televisores sólo por comprar el nuevo modelito y así estar a la moda. Esto aplica incluso en las relaciones de pareja...


La vida moderna está impregnada de competitividad (en el trabajo, la escuela, las amistades, hasta en la familia) y esa competitividad arrastra al egoísmo como medio de destacarse y ser más que los demás en una sociedad que valora a las personas por sus pertenencias, más que por su intelecto o espiritualidad. Digo espiritualidad no como la aceptación de una religión, sino como la capacidad de elevar la conciencia despojándonos de todo materialismo innecesario.

Yo comparto la filosofía del presidente de Uruguay.

Quizás el tiempo se llevó muchas cosas, y junto con ellas, mi esperanza de que vuelvan...
Será que el tiempo se llevó ciertas costumbres de antaño que debiéramos revivir? o al menos equilibrar, con el ajetreado y consumista presente?




sábado, 19 de abril de 2014

Surrealindia parte 1: El templo dorado de los sijs.

"Los mejores sueños, son aquellos que ocurren cuando estas despierto"

Viajando se viven días de todo tipo: días relajados, días intensos, días tristes y melancólicos, y de mis días favoritos? los días oníricos. Cuando viajamos se presentan muchos días surrealistas, donde experimentamos situaciones extrañas, con gente a la que no le entendemos y en lugares que parecen sacados de una película de ciencia ficción...y, sin embargo, esos días son en los que más conectada me siento. Será porque soy soñadora y romanticona para mis cosas? no lo sé. Pero sí se, que ese tipo de días me parecen más fotogénicos, mi observación se agudiza, y mi ansiedad por entender ese nuevo contexto que me rodea, me hace sentir curiosa, viva. Quiero fotografiarlo todo, y paso de curiosa a imprudente...
Es que, es curiosa la curiosidad, como escuché por ahí...
Y así, transitando por uno de los países más surrealistas e intensos que existen, llegamos a uno de los lugares más oníricos, especiales, mágicos y extraños que hemos visto jamás: EL TEMPLO DORADO de los Sijs en Amritsar.

El sijismo es una de las tantas religiones en India. Los sijs, creen en un solo Dios, se rigen por estrictos códigos de conducta moral y consideran iguales a todos los seres, sin importar procedencia, raza o religión. El Templo Dorado es su lugar de culto, y fiel a esta filosofía integradora, el templo recibe a quienes quieran conocerlo, y los sijs deben ir a peregrinar al menos una vez en su vida. Una vez ahí, descubres que estás como dentro de un sueño, donde todo lo que te rodea, es extraño, confuso, exótico, bello.


Turistas de todo el mundo y locales de todo India, sin importar su casta o creencia, son bienvenidos, y pueden, gratuitamente, dormir en los cuartos para huéspedes (hay para locales y extranjeros) y comer en los comedores comunitarios. Incluso puedes ofrecer ayuda a los cientos de voluntarios que preparan más de 80 mil platos diarios!! La comida estaba deliciosa y, les confieso que hasta nos repetimos! y todo en un ambiente de silencio, respeto y pulcritud...más surrealista aún , ya que en India las cosas suelen ser al revés.

Lo más especial de todo: sentarse en el suelo a comer con (y como) los locales. Sencillamente, un sueño.

Desde un principio las cosas son bastante particulares. Cuando entras al templo, DEBES cubrir tu cabeza con un pañuelo. Todo tiene una explicación, y, por respeto, y sin cuestionarlo, simplemente, lo hicimos. Después nos encontrábamos en una especie de guardarropía para dejar las zapatillas. Todos entran descalza al templo dorado, y antes de ingresar al recinto central, pasas caminando por unos pozos de poca profundidad para el lavado de pies. Nosotros haciendo caso a esa famosa frase que dice "donde fueres, haz lo que vieres".


Hasta que por fin entramos al estanque donde flota esa maravilla dorada. De fondo suenan cánticos melodiosos, y nosotros batallando con más de 45 grados. Frente a mis pupilas desfilan mujeres bebiendo agua del piso que están trapeando, otras personas miran a la pared como si en ella estuvieran escritas sus oraciones y rezan con una fe envidiable.




Otros se lavan y dejan sus pecados diluirse en las aguas del estanque.
Cerca de los comedores, vuelan platos y bandejas, unos lavan, otros secan, un grupo de como cien mujeres amasan y preparan chapatis (típico pan indio)

                            Voluntarias en la cocina.

Quienes no son sijs, deben censurar las ganas de meter los pies al agua. Está prohibido y se pide que te sientes en la posición de loto.
La arquitectura del lugar también parece sacada de un sueño. El templo conserva una mezcla de estilos hinduistas e islámicos y cuenta con una cúpula dorada en la que se dice que se usaron 750 kg de oro, y representa una flor de loto invertida, como símbolo del deseo de los sijs de llevar una vida pura.
Sentarse en el suelo a compartir con miles de indios (sin que ninguno intente venderte algo), en un lugar donde casi no hay turistas, donde comimos 2 platos deliciosos cada uno y gratis! Un santuario que atrae más visitas que el Taj Mahal (!!), un lugar donde pude observar y fotografiar sin esconderme. Donde pudimos mirar nuestro reflejo en el suelo, de lo limpio que siempre estaba, y donde tuvimos que asumir nuestra condición de rock star, dejándonos fotografiar por indias a las que les parecíamos "exóticos" cuando las únicas exóticas eran ellas, es sin duda un lugar surrealista, difícil de creer y entender, pero imprescindible de ver y vivir.

 Lo que a veces damos por sentado, es exótico y hermoso a los ojos de otros...








jueves, 20 de marzo de 2014

De Tailandia a Laos por el delta del Mekong

Cruzar de Tailandia a Laos (por el norte) es toda una aventura. A estas alturas es una ruta bastante trillada y turística entrar por Laos navegando el Delta del Mekong, pero es una experiencia que recomendamos a ojos cerrados! El Mekong es uno de los ríos más largos del mundo con una longitud de más de 4500 kilómetros y tiene su nacimiento en la Cordillera del Himalaya (China), pasando después por Myanmar, Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam, convirtiéndolo en el más importante del sudeste asiático.
Después de éste dato rosa, prosigo...
Dimos inicio a esta aventura de dos días en Huay Xai, la puerta de entrada a Laos por el norte. Al frente, al otro lado de este río de chocolate llamado Mekong, veíamos (y despedíamos) Tailandia...

Ya en tierras laosianas, se siente otra energía, otro ritmo. Todo más pausado, auténtico y  más honesto que en Tai, que ya está medio manoseado por los turistas y convenientemente ideal para estafadores.
Una vez que cruzamos esta frontera imaginaria acuática, nos pusimos en la fila para hacer el trámite fronterizo, pagar nuestro visado y entrar con todas las de la ley al país que generalmente dejan fuera de la ruta Sudeste Asiático.
De pronto, estábamos parados en la aduana más hippie del mundo.
El trámite ultra relajado, rápido y sencillo: entregamos pasaportes, pagamos el visado, timbre, hasta una sonrisa del policía y listo!
Welcome to Laos!! Un país que jamás imaginé conocer.
Se venían dos días navegando en el famoso slow boat (barco lento) con destino final Luang Prabang.
El primer día, se navega toda la tarde y justo al atardecer llega a Pakbeng, donde se pasa la noche. El paisaje que desfila frente a mi atenta mirada, es abrumador. Todo pasaba en cámara lenta, y me gustó la sensación de la lentitud del viaje. Nunca había andado tantas horas en un barquito y mucho menos cruzar de un país a otro por un río. Y así, mientras pensaba "Mira donde estamos", me deleitaba contemplando escenas rurales del presente laosiano: mujeres lavando ropa a orillas del río, niños bañándose mientras juegan, ríen y te saludan a lo lejos. Uno que otro búfalo de agua, dándose un baño, y una que otra niña modelando su sombrilla rosa.




Y dentro de la barcaza se podían apreciar escenas de viajeros occidentales: un grupo adelante jugando cartas, un chico cosiendo sus pantalones, otros durmiendo a pata suelta, una familia de franceses con 3 chiquitos de viaje por el mundo (llevaban un año viajando), otros leyendo, escribiendo y quizás todos navegando en nuestros propios mundos y en nuestros propios motivos para estar ahí.
Y antes de ponerse el sol, paramos en medio de la nada a un pueblo fantasma, que en verdad era una calle con algunas habitaciones y restaurantes sencillos. Y apenas pusimos un pie en el muelle, llegaron  los laosianos a ofrecernos  sus servicios: guesthouse, marihuana, guesthouse, opio, guesthouse...esa onda!
Finalmente seguimos a un chico para ver si nos parecia bien la pieza, y accedimos después de verla. Lo que no nos dimos cuenta hasta más tarde, cuando llegaron los vecinos, es que nuestra especie de cabañita, estaba dividida en dos por una pared que era una telita de cebolla y se escuchaba todo!! Entre la tos de la vecina y los asuntos estomacales de su amiga, no dormí nada! Al día siguiente estaba super "contenta". Corrimos al barco para continuar con el segundo tramo, rumbo Luang Prabang. Me estaba cayendo del sueño, pero el paisaje no lo permitió. Tan lindo y  sereno que dormir me pareció un crimen y me mantuve despierta y con el dedo puesto en el gatillo.
Aquí, algunos momentos disparados...



El chico que cosía su pantalón.

Y la chica que cautivó a mi lente.

Cuando al fin decidí cerrar mis ojos, nos avisan que ya llegamos a la mística y serena Luang Prabang.
La experiencia de recorrer un tramo del Mekong en 2 días, fue maravillosa e inolvidable.

DATOS PRACTICOS PARA VIAJEROS QUE QUIERAN TOMAR EL SLOW BOAT DESDE TAILANDIA A LAOS POR EL MEKONG:

Este es un tour donde pagas sólo por el traslado. La atracción en sí es el paisaje mismo. No incluye comidas, ni la noche de alojamiento en Pakbeng, ni el visado a Laos.
Puedes contratarlo en cualquier agencia de Chiang Mai o Chiang Rai. Nosotros lo hicimos desde Chiang Rai. Te pasa a buscar una van a tu hostal y te lleva junto a otros mochileros, a Chiang khon, donde tomas un botecito que te cruza a la orilla del frente que ya es Laos. Una vez en Huay Xay, Laos, haces el trámite fronterizo y pagas el visado que vale 30 dólares. Después de ésto, el grupo se dirige al slow boat donde comienza la travesía por el Mekong.
Si usted leyó un blog que decía "lleve cojines" no es que haya sido una exageración. Pasa que antes los asientos del barquito eran tablas de madera...bueno, hoy ya no es así, tienen asientos con respaldo y todo asi que no es necesario comprar cojines, porque seguro intentarán venderle uno.
Lo que sí es necesario llevar, son provisiones para el camino, mucha agua, comida y por si acaso,
papel higiénico. ;) y a disfrutar del ritmo pausado del viaje!
Precio del traslado desde Chiang Rai, Tailandia a Luang Prabang, Laos es de 1500 baths tailandeses, equivalentes a 60 dólares.


miércoles, 19 de febrero de 2014

El que mucho abarca...



Tengo un "trabajo" secreto. Y pongo la palabra trabajo entre comillas porque no es uno de verdad, ya que nadie me paga por ello.

Gente que ni me conoce, algunos sí, me escriben para pedirme ayuda y orientación en su próximo viaje. Pero muchos de esos mensajes no sé cómo responder. Y ahí se invierten los papeles, porque la desorientada soy yo. 
Pasa que hoy la vida está muy acelerada, eso no es ningún descubrimiento. Y no toda la gente tiene el tiempo -ese bien que parece ser cada vez más escaso- para tomarse varios meses y largarse a recorrer el mundo o todo un continente. Por otra parte, entiendo la necesidad de esas personas de tomarse 3 semanas de sus ajetreadas vidas, para irse al otro lado del globo. Y claro, si me voy a gastar buena parte de mis ahorros en el pasaje, y considerando que, quizás, nunca más vuelva a ese lado del mundo, quiero aprovechar y conocer lo más posible. Y en esa confusión del "donde voy", me escriben para aclarar sus dudas. Y es ahí cuando mi cerebro se desconfigura con mails como estos:
"Hola Pame, quiero ir a Asia en unos meses. Tengo 3 semanas y quiero ir a Tailandia, Camboya, Laos, Vietnam, Malasia, Indonesia..." y mientras voy leyendo, le agarro bronca al jefe de esa persona por no darle más de 3 semanas de vacaciones, odio al sistema y la rutina, me enojo con Asia por estar tan lejos, me dan ganas de ser la presidenta del país y regalarles a todos un año sabático y dejar la grande en la economía nacional.
Pero como nada de eso me sirve, y lo de ser presidenta no está en mis planes, escribo este post para dar los motivos del por qué no conviene hacer una locura como esa:
Llegar a Asia desde Sudamérica implica "perder" 2 días de ida y 2 de vuelta (incluso 3). Para mí el viaje en sí jamás será una perdida de tiempo, pero para alguien que viaja con tiempo limitado, lo es. Cuando con mi compañero de vida nos fuimos a Asia (desde Chile) salimos un martes (de día), tuvimos una escala de 9 horas en Sydney, Australia, por un tema de huso horario, el miercoles no existió, y nunca nadie me lo devolvió, y recién el jueves en la noche llegamos a Bangkok, Tailandia. Piensa que Asia está al otro lado del mundo, y allá, son 12 horas más. Nuestro viaje recién comenzó el viernes, y con un jet lag y desconfiguración corporal de aquellas!! Ese es un detalle no menor, que la gente pasa por alto. 
Por otro lado, si seguimos en el ítem traslados, moverse entre un país y otro es lento. Incluso si tomas un vuelo de 2 horas, tendrás que estar en el aeropuerto 2 horas antes, y llegar a destino, reubicar tu gps interno, cotizar taxis y ver cómo llegar al centro y encontrar tu alojamiento, es una tarea que te tomará todo el día. 

Es más importante el viaje, que el destino.

Recuerda: por muy corto que sea el vuelo, los cambios de presión con la altura te deshidratan y dejan agotado. Viajar en avión, es más rápido que en bus, eso ya lo sabemos. Pero viajar más rápido, es más caro. Muuucho más caro. Y el precio más alto, creo yo, es perderse lo que hay en el camino. Cruzar fronteras por tierra te hace apreciar más la idiosincrasia de cada país, y hay que considerar los tiempos de espera y trámites fronterizos, que siempre son lentos, sobre todo en Asia, donde todo es un despelote. Perderse lo que hay entre un país y otro: pueblos, gente que se sube al bus a venderte lo invendible, y sobre todo los paisajes, puede que a muchos les importe un comino, pero a mi, todo eso, me parece fascinante, imperdible y parte de la aventura. 
Al final qué tipo de viaje tendrás? pasarás más tiempo arriba de medios de transporte que en cada país al que destinaste conocer en 3 días. Terminarás abarcando demasiado y finalmente no conociendo NADA. Gran parte de tu presupuesto se irá en visas que en promedio te saldrán 50 dólares cada una, para qué? Para ver e ir a sacarle una foto al ícono del país y chao? Para que tus amigos de facebook vean que estuviste en 10 países, cuando en verdad no estuviste en ninguno?
Viajar por 3 semanas no es el error. El error está en planificar un viaje de 3 meses en esas 3 semanas. Sin embargo, si en esas 3 semanas te enfocas sólo en un país, Tailandia por ejemplo, no tendrás que andar a la rápida, podrás disfrutar de las playas con tiempo, porque créanme, llegar a un paraíso y saber que pasado mañana tienes que irte, no te hará disfrutarlo, estarás sufriendo de entrada, y cualquier imprevisto en el camino será un stress. Y cuando vuelvas a casa, necesitarás otras vacaciones de tus vacaciones.
Recuerda que en nuestras mentes siempre tendemos a comparar con eventos pasados. Si antes ya tuviste 3 semanas de vacaciones, o incluso una semana, pero en un resort en México, recordarás que esa semana te dió para hacer muchísimas cosas. Y claro, en esos lugares el tiempo transcurre de otra forma, más lento y, por ende, los días se hacen más largos. Pero viajar por un continente y moverte entre países, o incluso ciudades dentro de un largo país como Vietnam, es otra cosa.
No pretendo que viajen a mi modo, pero si me escriben en busca de consejos, eso es lo que les recomiendo: viajen más lento, disfruten la experiencia, denle cabida a los imprevistos, que son parte de todo viaje, equilibren el cansancio inevitable, con varios días de relajo y simplemente hacer nada, y aprovechen de hacer lo que en sus rutinas es casi imposible: conozcan(se) y descubran(se) 

Meditando sobre mi vida...

...Descubrí que quería ser catadora de atardeceres

Isla Gili Trawangan, Indonesia.